El aserto más grande fue aceptar en la trapacería en la que me
Encontraba.
En un mundo que no es mundo.
En un cielo sin estrellas.
En ti que no hay alma, bien amado.
Creer en un mundo épico,
En un cielo torneado,
Creer en un tú cristalino.
Por creerle a Cupido en la trapacería caí,
Por el amor al dadaísmo, por amor a ti.
Por el amor a las flores, por el amor al campo,
Por amor al arte, creí tus invenciones.
Invenciones de en sueño, invenciones del sueño americano.
Una vez estuve en lo más bajo, cuando llegue a la
Cúspide, bien amado.
Note todas tus imperfecciones, una a una las note.
Tu sistema se vino abajo, ahora era yo la
Que ejercía la contra-hegemonía
Era yo la que estaba al mando, al fin vi mi potencial.
Poco a poco arreciando…
No más engaños, no más invenciones, no más amor a ti
La estructura ahora estaba al revés, y la verdad que nuestra
Infraestructura nunca debió de ser.
Todo empezó cuando me volví en tu adepto, pero no más
Poco a poco arreciando, poco a poco cambiando.
No más engaños, no más invenciones, no más amor a ti.
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