Faltan dos días para cumplir un mes desde que estoy en Baires, al principio creí que cinco meses era mucho, pero estando aquí me doy cuenta que no es nada. Aunque es el tiempo suficiente para darme cuenta de muchas cosas, las personas me preguntan que si me arrepiento de haberme venido (Y si quizás no tengo la comodidad de mi casa, o cuando me enferme no tengo a nadie que me prepare un caldo, estar en otro país es empezar de cero, aunque ya vayas por sexto semestre de tu carrera) Mi respuesta a ello es que no, este viaje me ha ayudado a entender muchas cosas, estando lejos uno se da cuenta con quienes cuentas en realidad, quienes de verdad les importan tus triunfos. Aprendes también a independizarte, empiezas a ver las cosas de manera diferentes, por ejemplo ¿Por qué darle importancia a los comentarios de todas las personas? Como dicen por ahí, ellos no te dan de comer.
Estando lejos valoras más las cosas, te vuelves más patriótico y sobre todo empiezas a forjar carácter, esto especialmente cuando uno se acostumbra a depender de papá y mamá. Ya estoy a un año de terminar mis semestres académicos y pensar que hace nada estaba preparándome para asistir a mi graduación del colegio. Tengo tantos proyectos en mente y uno de ellos es seguir viajando e ir tomando de cada cultura lo mejor de ellas.
Quien diría que estaría aquí, algo que empezó como un sueño se convirtió en realidad. Pero todo pasó porque lo luché y tuve personas que me apoyaran, esos dos aspectos son lo más importantes a la hora de lograr tus metas.
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