martes, 15 de enero de 2013

DÍA DE LOS ENAMORADOS


Sofía:
Uno de los mayores defectos de los humanos es que sufrimos por aquello que no tenemos, mientras descuidamos lo que tenemos ahí. Yo por mi lado era de esas personas que siempre se quejaba porque sentía que nunca iba a encontrar a alguien con quien compartir. Para esos días se acercaba El Día de los Enamorados y no sé porque pero siempre para esa festividad, terminaba en mi cama, viendo esas películas masoquistas que no muestran a ese hombre que la mayoría anhelamos.  Aunque para ese día a diferencia de  otras veces, los planes habían cambiado, mis amigas insistieron en que saliera, y después de tanto pensarlo terminé accediendo. ¿Qué era lo peor que podía pasar? ¿Enamorarme a primera vista?
Mateo:
Dicen que ser hombre es más fácil, no menstruamos, no nos embarazamos y finalmente terminan con la frase que no puede faltar en una conversación de mujeres: “Todos los hombres están cortados con la misma tijera”. En fin podría hacer una larga lista de las cosas malas que dicen acerca de nosotros, pero también podría hacer una lista de todo lo que daríamos por las mujeres, lo mucho que nos gusta verlas sonreír,  lo mucho que nos encanta verlas ponerse celosas. Y al final incluiría que nosotros también sentimos, que no es que olvidemos fácil, es que tampoco nos gusta ver como muchas veces se aprovechan del cariño que les tenemos.  Yo acababa de salir de una relación que no terminó en los mejores términos. Para esos días se acercaba El Día de los Enamorados. Si una fiesta comercial, si pero no negaba que creaba esa necesidad de querer pasarlo con alguien especial. Por desgracia no lo encontré así que decidí salir con mis amigos.
Sofía:
El Día de los Enamorados había llegado, y como de costumbre mis amigas llegaron, prendieron el equipo para ponernos en ambiente y nos empezamos a cambiar. El espejo fue el protagonista, porque aunque no tuviéramos citas, como muchas queríamos llamar la atención.  Cuando finalmente estuvimos listas, antes de salir Fernanda dijo que  nos había traído un obsequio, los tiró en la cama y nuevamente dijo: De todos los colores y sabores, ustedes saben la palmadita de la buena suerte.
Mateo:
Estaba ansioso porque empezara la noche, no sabía por qué. Simplemente tenía un buen presentimiento. A las 10:00 p.m. había acordado encontrarme en la discoteca con mis amigos.

A las 10:10 p.m. Sofía y Mateo cruzaron miradas, sin que fuera motivo de relevancia en sus vidas. La noche estaba cumpliendo sus expectativas.  Cada uno se divertía, mientras Fernanda y Nicolás un amigo de Mateo, se conocían en la barra, lo que daría pie para finalmente que Sofía y Mateo cruzaran más que miradas. A las 3:00 a.m. cerraron el establecimiento, pero el grupo aun se encontraba animoso, así que decidieron ir a la casa de Nicolás.  Bueno al parecer no todos se encontraban tan animosos, Sofía y Mateo decidieron salir al patio y  meter los pies en la piscina.

Sofía estudiaba psicología, Mateo era fotógrafo. A ambos les gustaba el jazz, Mateo conocía un poco acerca del tantra, Sofía conocía poses de kamasutra. Ambos odiaban el día de los enamorados y sobretodo Sofía  tenía un condón.  Sofía halo a Mateo al baño que quedaba por la piscina. ¿Qué era lo peor que podía pasar? …
En la mañana, Mateo se había despertado con resaca, había olvidado como había llegado al baño. Se quiso ver al espejo pero no pudo, estaba roto. Se quiso lavar las manos, pero su sorpresa fue que estaban manchadas de sangre, todo cada vez más era confuso.  Como pudo salió del baño y al hacerlo vio a sus amigos con las mujeres que había conocido en la discoteca. Junto a ellos el cuerpo de Sofía. Finalmente Mateo entendió lo que sucedía. 

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