jueves, 31 de enero de 2013

LAS DOS CARAS DE LA MONEDA


Sé que lo que hice bien no estuvo bien, sé que lo que hice quizás no le agrade a las personas, pero lo peor de todo es que me gustó. Aunque tengo que aceptar que a veces la extraño, contar con ella, reírme de sus historias, verla preocupada por mí,pelear por bobadas, trasnochar hablando de nada, son cosas que no volverán.

En las mañanas al levantarme la veo, ella me sonríe, quiero abrazarla pero luego recuerdo que sólo es un juego pesado de mi mente.  Mi mamá es fuerte, dice que todo estará bien sin embargo yo sé que no es así, quisiera creerle pero no puedo. Mis amigos dicen que no será fácil, pero que la vida sigue.  Que intente hacer nuevas cosas, la cuestión es que no quiero hacer nuevas cosas.

Quiero que vuelva, quiero abrazarla decirle cuando la amo ya que en vida nunca lo hice. Cada paso que doy, está ella ahí, como un crucifijo. Nunca le pude demostrar mi amor. Mis vecinos se conduelen de mí y desde que ella no está son lindos conmigo, se siente bien. 

Ella no merecía morir, pero estaba tan cerca, siempre estaba junto a mí. Sé que lo que hice no estuvo bien pero como resistirme  a la tentación.  Aunque ahora que lo pienso,  no he dejado de extrañarla. La veo en todos lados, ella sólo me ve y me sonríe, no me habla, extraño su voz. Y  al parecer mi tristeza es notable y contagiosa pero se siente bien, hasta los extraños se conduelen de mí.  Así debería ser, ella que no se qué preocupe por falta de atención, de su recuerdo me encargo yo.


Aunque... Ahora que lo pienso ella era la única que me soportaba, pero al mismo tiempo era tan vulnerable que como evitarlo.  Más pudo la tentación, lo siento. 


Mientras,tengo que aprovechar mientras pueda, pues esto no durará mucho, probablemente después de lo que diga no les agrade tanto a las personas.Probablemente después de esto me miren feo pero es un riesgo que tengo que tomar, aún tengo la esperanza de ser idolatrada como Manson, anhelo también quizás ser como Gary Ridgway, anhelo tener fanáticas como ellos ¿Es mucho pedir? Pero primero que todo, mi deber es que descanses en paz hermanita. 

martes, 15 de enero de 2013

DÍA DE LOS ENAMORADOS


Sofía:
Uno de los mayores defectos de los humanos es que sufrimos por aquello que no tenemos, mientras descuidamos lo que tenemos ahí. Yo por mi lado era de esas personas que siempre se quejaba porque sentía que nunca iba a encontrar a alguien con quien compartir. Para esos días se acercaba El Día de los Enamorados y no sé porque pero siempre para esa festividad, terminaba en mi cama, viendo esas películas masoquistas que no muestran a ese hombre que la mayoría anhelamos.  Aunque para ese día a diferencia de  otras veces, los planes habían cambiado, mis amigas insistieron en que saliera, y después de tanto pensarlo terminé accediendo. ¿Qué era lo peor que podía pasar? ¿Enamorarme a primera vista?
Mateo:
Dicen que ser hombre es más fácil, no menstruamos, no nos embarazamos y finalmente terminan con la frase que no puede faltar en una conversación de mujeres: “Todos los hombres están cortados con la misma tijera”. En fin podría hacer una larga lista de las cosas malas que dicen acerca de nosotros, pero también podría hacer una lista de todo lo que daríamos por las mujeres, lo mucho que nos gusta verlas sonreír,  lo mucho que nos encanta verlas ponerse celosas. Y al final incluiría que nosotros también sentimos, que no es que olvidemos fácil, es que tampoco nos gusta ver como muchas veces se aprovechan del cariño que les tenemos.  Yo acababa de salir de una relación que no terminó en los mejores términos. Para esos días se acercaba El Día de los Enamorados. Si una fiesta comercial, si pero no negaba que creaba esa necesidad de querer pasarlo con alguien especial. Por desgracia no lo encontré así que decidí salir con mis amigos.
Sofía:
El Día de los Enamorados había llegado, y como de costumbre mis amigas llegaron, prendieron el equipo para ponernos en ambiente y nos empezamos a cambiar. El espejo fue el protagonista, porque aunque no tuviéramos citas, como muchas queríamos llamar la atención.  Cuando finalmente estuvimos listas, antes de salir Fernanda dijo que  nos había traído un obsequio, los tiró en la cama y nuevamente dijo: De todos los colores y sabores, ustedes saben la palmadita de la buena suerte.
Mateo:
Estaba ansioso porque empezara la noche, no sabía por qué. Simplemente tenía un buen presentimiento. A las 10:00 p.m. había acordado encontrarme en la discoteca con mis amigos.

A las 10:10 p.m. Sofía y Mateo cruzaron miradas, sin que fuera motivo de relevancia en sus vidas. La noche estaba cumpliendo sus expectativas.  Cada uno se divertía, mientras Fernanda y Nicolás un amigo de Mateo, se conocían en la barra, lo que daría pie para finalmente que Sofía y Mateo cruzaran más que miradas. A las 3:00 a.m. cerraron el establecimiento, pero el grupo aun se encontraba animoso, así que decidieron ir a la casa de Nicolás.  Bueno al parecer no todos se encontraban tan animosos, Sofía y Mateo decidieron salir al patio y  meter los pies en la piscina.

Sofía estudiaba psicología, Mateo era fotógrafo. A ambos les gustaba el jazz, Mateo conocía un poco acerca del tantra, Sofía conocía poses de kamasutra. Ambos odiaban el día de los enamorados y sobretodo Sofía  tenía un condón.  Sofía halo a Mateo al baño que quedaba por la piscina. ¿Qué era lo peor que podía pasar? …
En la mañana, Mateo se había despertado con resaca, había olvidado como había llegado al baño. Se quiso ver al espejo pero no pudo, estaba roto. Se quiso lavar las manos, pero su sorpresa fue que estaban manchadas de sangre, todo cada vez más era confuso.  Como pudo salió del baño y al hacerlo vio a sus amigos con las mujeres que había conocido en la discoteca. Junto a ellos el cuerpo de Sofía. Finalmente Mateo entendió lo que sucedía. 

jueves, 3 de enero de 2013

ELLOS NO NACEN, ELLOS SE HACEN


Mis abuelos nos querían, eso decían, me castigaban porque me querían, me pegaban porque me querían, me dejaban sin comer todo un día porque me querían.  Por su lado estaba mi hermanito, siempre estaba enfermo, siempre necesitaba la atención y el cuidado de mis abuelos.  A mi hermanito no lo castigaban, su compasión por él era tan grande, que no lo castigaban.

Mi hermanito tenía tan sólo tres años cuando murió, el sufría de bronquiolitis, una enfermedad que afecta los bronquiolos que llevan aire a los pulmones. Él  llevaba días enfermo, mi abuela había salido a hacer la compra y mi abuelo había salido a hacer sus caminatas matutinas. Al llegar mi abuela encontró  a mi hermanito tosiendo tanto que daba pena verlo. Al llegar al hospital, los médicos de turno, dijeron que sus pulmones se habían llenado de moco.

Mis abuelos, ya les había tocado manejar la muerte de mis padres, la de mi hermanito sería la gota que rebasó el vaso. Para ellos todo estaba mal, el mundo estaba mal. Ellos creían que el mundo se iba a salvar a mano de una biblia.  Ellos querían que yo fuera fuerte, por eso la mejor manera de demostrarme su cariño, era brindándome educación. Mis abuelos les encantaban regalarme animales, lástima que no me duraban mucho. Mi última mascota fue un perro, su nombre era Manson. Fue mi último amigo.

En el colegio, las personas trataban de acercarse a mí, como si a mí me importara sus problemas. Pero al parecer entre menos me interesaran lo que pasaba con sus vidas, más interesantes les parecía. Época en las que mis abuelos cada vez menos me soportaban, pero mientras yo les llevara buenas notas, las cosas andaban bien. Pues con ello, lograría obtener una beca en la universidad.

Con las notas y mi reputación lograría obtener una beca.  Reputación que en el sistema escolar no era difícil de mantener. Pero como ya estaba en el último periodo,  una labor extra no estaba de más.  Mi tutor, llevaba poco tiempo en las instalaciones del colegio. Su imagen hasta el momento, siempre había sido de una persona correcta. Estaba felizmente casado, eso decían, en la realidad solemos decir muchas cosas. También decían que él sería el encargado de otorgar la beca. Y a mi perspectiva todos tenemos un precio. Así que le di el suyo.

Dentro de tres semanas darían a conocer los resultados, no me molesté en llegar temprano, pues ya sabía el veredicto final. Bueno al menos eso creí, todos estaban amontonados. Poco a poco fueron abriendo espacio. Cuando vi una carita demasiado feliz y no era la mía sino la de Patricia Mendez, estaba demasiado feliz para mi gusto, la empuje y  me acerqué a la cartelera. Mi nombre no estaba, sorprendemente no estaba en la lista. Lo único que tenía que hacer en el momento, era guardar compostura. Así que me retiré. Lo había arruinado una vez, no podía arruinarlo dos veces.

Mi tutor siempre era el último en irse, como les dije era tan correcto que siempre se quedaba. Al llegar a su oficina, se sorprendió al verme, pero creo que le sorprendió más el hecho de haberme visto  antes. Me dijo que lo entendiera, que él sabía de mi capacidad, que esa beca era poco para mí. Su nerviosismo me excitaba, se veía tan tierno. Daba ganas de comerlo a besos. Siempre me encantaron sus labios. Lástima que no haya tomado la decisión correcta. Su tensión era notoria, pero su excitación aún más, lo sabía por su forma de verme, después de todo no era tan felizmente casado como decían. Me acerqué sigilosamente a sus labios, luego todo ocurrió tan rápido. Menos mal, pensé que el filo del cuchillo, no podría con su garganta.