RELACIONES
Queridas chicas, cuando pasamos de ser niñas a señoritas,
las situaciones que unos momentos no nos parecían importantes de un momento la
empiezan a tener. Por ejemplo el hecho de verse bonitas, que el chico que una
vez nos fastidiaba ahora nos parece lindo. Esos momentos son cuando nacen
nuestras ilusiones y expectativas en el amor, el gusto varia en la persona,
pero sin importar que todas buscamos ser queridas. Que sean detallistas con
nosotras, amamos que dejen lo que a ellos más les gusta por nosotras. ¿Cursilerías?
Puede ser, pero son las cosas que más nos mata de un hombre.
El verdadero problema, es cuando creemos sentirlo y
luego darnos cuenta que es una completa mentira. Sobre todo en estos tiempos,
cuando ya a los 14 años (muchas antes) empiezan a experimentar esta clase de
situaciones. Yo por ejemplo lo experimente en vísperas de mi cumpleaños número
15, antes de tener mi primer novio, había rechazado unos cuantos, por cosas de
la vida decidí aceptarlo, después de tanto tiempo detrás de mí, para al final
solo durar un mes y una semana. Y varios meses de martirizarme por él, pensar
por que lo deje? Y ese tipo de cosas. Hoy casi tres años después, me di cuenta
que no era lo peor que me podía haber ocurrido, que de él aprendí muchas cosas
y que lo mejor es que hubiese terminado.
Tiempo después de mi primer novio, me metí con un
chico, que acaba de salir de una larga relación (Error número 1) porque pese a
saber que probablemente este chico todavía guardaba sentimientos por su ex, me
metí con él y vaya que los problemas no tardaron en aparecer. Al poco tiempo de
ser novios, se empezó a comportar extraño, hasta que lo encare y preciso me
salió, con la típica retahíla estoy confundido, no eres tú soy yo. Recuerdo que
en eso momento sentirme tan mal, que antes de que él me viera llorar, me fui de
su casa, lo más rápido que pude. Por meses, pese a todo lo que había pasado,
aun deseaba estar con él y vaya que se cumplió, para volverme a salirme con el
mismo chorro de babas.
De las dos experiencias aprendí, que el tiempo no es
tan importante, con él primero tarde meses en "conocerlo" para el
poco tiempo que duramos y el segundo no duro nada en conocerlo y me salió con
las mismas. Y a esta situación aplica muy bien la frase, que las palabras se
las lleva el viento y los actos sobretodo esos pequeños detalles son lo que
cuenta. Nuevamente, que el hecho que una relación amorosa no haya salido como
esperábamos es el fin del mundo, porque lo que nos mata nos hace más fuerte.
Sobre todo a esta edad que apenas estamos empezando a
crecer, mejor ahora y aprender de nuestros errores que estrellarnos cuando
seamos adultos. Aprender a pensar con la cabeza fría y no escoger un novio por
su cara bonita o por su dinero, no ilusionarse, pensar que si las cosas no
salieron bien por algo será, no desesperarse por conseguir un novio, porque la
prisa trae cansancio y que de los errores se aprende.
No hay comentarios:
Publicar un comentario