La vida da tantas vueltas,
Jamás pensé que la mía diera ese cambio tan rotundo.
El mundo al que un día llegue y
En el que pensé que
llegaría para quedarme.
Pero todo, simplemente fue tan fugaz que ni alcancé
A prever lo que pasaba,
No alcancé a ir más allá.
Simplemente por mi afán de desvanecerme
En el aire y en el tiempo
En el afán de convertirme en cenizas,
En el afán de convertirme en polvo, se hizo mi vivir.
La vida llegó a mí y yo la rechacé, ella insistió
Y yo volví y la ignoré.
En el afán de convertirme en cenizas, no di oportunidad
A nada ni a nadie.
La vida pasó sobre mí y yo solo fui una espectadora,
Por cobardía quizás,
por cobarde la vida gritaba,
Y yo simplemente la ignoraba.
La vida da tantas vueltas,
que no se en qué momento
Todo perdió sentido.
En qué momento mandé todo al demonio
En qué momento todo cambió.
Yo tan solo buscaba razones y en el camino
Encontré, dudas, dudas que me confundieron
Mas.
En ese afán, quise dar todo por
terminado
Justo en ese momento, me di
cuenta que
No había llegado para quedarme,
que mi llegada
A este lugar, era fugaz
Fugaz como las estrellas, fugaz
como una ciudad
Cosmopolita, tan fugaz como el
que nació y vivió
Para una adicción.
Y así mi vida acabó, porque en el
momento
Que todo dejo de importarme, me
di cuenta
Que eso ya no era vida